14 de diciembre de 2009

Hoy no hay texto.

Bien, bien, bien. Lo primero que tengo que decir es que me siento rara al escribir en este cuadro de texto de nuevo después de tanto tiempo, rara y extraña. No he tenido tiempo ni para pasarme a leer los nuevos comentarios que he recibido (gracias, me ha encantado encontrarme a mí misma sonriendo delante de la pantalla como una tonta, por muy ridícula que parezca) y después de días y días de exámenes a todas las santas horas, fines de semana sin dormir y viviendo a base de cafeína, teína y nicotina creo que puedo decir que el martes todo esto acaba, sólo me quedan tres exámenes por delante y por fin conseguiré ser libre. Y esto volverá a la vida que aún no ha tenido pero pretendía que tuviese cuando lo creé gracias a la ayuda de Yaiza (Keiko, no te rías de su nombre, Kiwichín). Qué decir... Lo poco que sabía de cómo se utilizaba el blog se me ha olvidado ya, así que el miércoles (de la semana que viene, quiero decir) intentaré pasarme por aquí, reaprender lo olvidado y aprender lo nuevo e intentaré contestar comentarios (o lo que sea que se haga aquí, porque no tengo ni idea, lo que se dice cero, vamos, que tengo el cabezo más vacío que una piedra xD). De momento sólo puedo mandaros un beso muy grande a las "lectoras" (no sé ni cómo llamaros, id pensando motes xD), a los curiosos y a los transeúntes que pasean por páginas web y que se topen con este blog.
Gracias por todo.